Recientemente, el plan de Japón para verter agua contaminada por radiación de la central nuclear de Fukushima al mar ha generado una amplia preocupación mundial. Según un informe del sitio web de Bloomberg News del 5 de julio, Japón planea verter el agua contaminada por radiación de la central nuclear de Fukushima en el Océano Pacífico, un plan que podría representar un riesgo para los productos de exportación clave de Japón, incluidos los productos del mar y los cosméticos.
China continental y la región administrativa especial de Hong Kong, como principales importadores de productos japoneses, ya han expresado su extrema preocupación al respecto. El gobierno de la Región Administrativa Especial de Hong Kong declaró en un comunicado que Hong Kong “ha expresado repetidamente al gobierno japonés su extrema preocupación por el impacto del plan de vertido en la seguridad alimentaria” y advirtió que “una vez que Japón inicie el vertido, el gobierno de la Región Administrativa Especial adoptará medidas de control inmediatas, incluyendo el endurecimiento del control de importación de productos del mar de las prefecturas de alto riesgo de Japón”.
El plan de vertido de agua contaminada por radiación de la empresa Tokyo Electric Power Company, equivalente a aproximadamente 500 piscinas olímpicas estándar, ha sido duramente criticado por China y ha generado preocupación en una región más amplia. En Corea del Sur, ciudadanos y algunos legisladores de la oposición han protestado contra el plan de vertido de agua contaminada por radiación de Japón. En China, el boicot de los consumidores a los cosméticos japoneses ha afectado el desempe?o de las acciones de empresas como Shiseido.
El Ministerio de Ecología y Medio Ambiente de China instó a Japón a detener el plan de vertido de agua contaminada por radiación en un comunicado, indicando que Japón “debe tener en cuenta las preocupaciones legítimas y razonables de todas las partes” y gestionar el agua contaminada por radiación de manera científica, segura y transparente.
En resumen, el plan de vertido de agua contaminada por radiación de Japón ha generado preocupación mundial y podría representar un riesgo para los productos de exportación clave de Japón, incluidos los productos del mar y los cosméticos. Este incidente nos recuerda una vez más que la protección del medio ambiente y la seguridad alimentaria son problemas globales que requieren los esfuerzos conjuntos de todos los países para resolverlos de manera científica, segura y transparente.