Desde principios de 2024, las ventas de automóviles nuevos de fabricantes chinos en Brasil han aumentado rápidamente. Según las estadísticas, de enero a abril de 2024, las ventas de automóviles nuevos de marcas chinas alcanzaron las 48.000 unidades, un aumento del 800% en comparación con el mismo período del a?o anterior. Esta cifra marca el auge de los vehículos eléctricos (VE) chinos en el mercado sudamericano y muestra el gran interés de la región por la tecnología avanzada y los precios asequibles de China.
Según datos de la Asociación Nacional de Distribuidores de Automóviles de Brasil, las ventas de automóviles nuevos en Brasil (turismos y vehículos comerciales ligeros) aumentaron un 37% interanual en abril, alcanzando las 208.000 unidades. En este mercado, dominado por empresas europeas y estadounidenses, las tres principales marcas, Fiat (Stellantis), Volkswagen (Alemania) y General Motors (Estados Unidos), representan el 50% de la cuota de mercado. Sin embargo, los fabricantes chinos están surgiendo silenciosamente, especialmente en el sector de los vehículos eléctricos.
Los datos publicados por la Asociación Brasile?a de Vehículos Eléctricos (ABVE) muestran que las ventas de vehículos eléctricos en Brasil (incluidos los vehículos totalmente eléctricos, los híbridos enchufables y los híbridos) aumentaron un 91% en 2023 en comparación con 2022, alcanzando las 94.000 unidades, un nuevo récord histórico. Entre los cinco principales fabricantes de vehículos eléctricos, tres son chinos: BYD, Chery y Great Wall Motors.
En Brasil, la curiosidad de los consumidores por la tecnología avanzada y la demanda de precios asequibles han impulsado el crecimiento de las ventas de vehículos eléctricos chinos. El mercado de América Central y del Sur se encuentra en los albores de la era de los vehículos eléctricos, y la clase media está empezando a optar por la compra de vehículos eléctricos, lo que ofrece importantes oportunidades de mercado para las empresas automovilísticas chinas.
Los datos muestran que en abril de 2024, la cuota de mercado de las empresas chinas en las ventas de automóviles nuevos en Brasil alcanzó el 7%. Entre ellas, las marcas BYD, Chery y Great Wall Motors destacan especialmente. BYD anunció en marzo de 2024 que aumentará su inversión en la planta de producción brasile?a a 5500 millones de reales, casi el doble de lo previsto inicialmente. Se espera que la primera fábrica brasile?a de vehículos totalmente eléctricos entre en funcionamiento a finales de 2024, con una producción anual de 300.000 unidades. Además, BYD planea duplicar el número de tiendas en Brasil en 2024, hasta llegar a las 200.
China se esfuerza por ampliar su cuota de mercado mundial de vehículos eléctricos, y Sudamérica, especialmente Brasil y México, se han convertido en mercados importantes. Los datos muestran que, de enero a marzo de 2024, el volumen total de exportaciones de automóviles de China a Brasil ocupó el cuarto lugar en el mundo, y las exportaciones a México ocuparon el quinto lugar. El mercado de América Central y del Sur no solo ofrece a los vehículos eléctricos chinos enormes oportunidades de venta, sino que también proporciona condiciones favorables para su producción local.
El gobierno brasile?o también ha reconocido el potencial del mercado de vehículos eléctricos y ha comenzado a esforzarse por atraer el desarrollo de la industria automovilística. Aunque anteriormente se había aplicado una política de exención de aranceles a la importación de vehículos eléctricos, a partir de enero de 2024, esta política comenzó a derogarse parcialmente, con planes para aumentar los aranceles gradualmente hasta 2026. Al mismo tiempo, Brasil ha implementado políticas de incentivos a la inversión en tecnologías de descarbonización para atraer más inversión extranjera.
Con el aumento de la influencia de los vehículos eléctricos chinos en el mercado latinoamericano, Estados Unidos ha mostrado su preocupación. Según informaciones de medios de comunicación como Reuters, tras Brasil, BYD también planea llevar a cabo la producción local en México. Sin embargo, debido a la preocupación de que los vehículos eléctricos producidos en México lleguen al mercado estadounidense, el gobierno estadounidense ha presionado al gobierno mexicano para que congele las subvenciones a las empresas chinas. Esta medida muestra que las fricciones entre China y Estados Unidos en el sector del comercio de automóviles se han extendido a la región de América Central y del Sur.